Der Schöne Berlin {elite} {confirmación}

Berlín, la capital alemana, es una de las ciudades más prósperas en Europa. Su población oscila entre los tres y cuatro millones de habitantes. Gracias a su clima húmedo y agradable, el verano es la estación ideal para visitar esta hermosa urbe. No es de extrañar que posea el tercer lugar de la ciudad europea más visitada. Y este verano es imprescindible que el turismo invierta en la ciudad ¿la razón? Los disturbios que se generaron en febrero tras el festival de cine de Berlín, mejor conocido como Berlinale.

Durante los diez días que duró el festival, hubo grandes disturbios: manifestaciones, asaltos e intrusiones a comercios y hoteles. El estado se vio obligado a solventar los gastos de reparación de éstos locales, así como las indemnizaciones de las víctimas de estos altercados, dejando a la ciudad perdiendo dinero cuando se suponía que se trataba de una oportunidad para elevar las ganancias de todos los sectores de la población.

Tras cinco meses difíciles, viene a la capital otra oportunidad para volver a llenar los bolsillos de sus ciudadanos, aunque se siguen viendo las consecuencias de lo acontecido a principios de año: gente desempleada, locales cerrados y tiendas a punto de la bancarrota, el gobierno tiene fe en que el turismo ayude a que la ciudad salga a flote. Se ha decidido aumentar la seguridad de las calles, para evitar poner en riesgo a los turistas y a los mismos ciudadanos de quienes han tomado la vía fácil dedicándose al robo para sobrevivir a esta breve depresión; los museos, galerías y hoteles han bajado sus precios para hacerlos más atractivos y los comercios han aumentado su producción.

La esperanza de todos los berlineses es que el turismo ayude a sanar la depresión. Mientras tanto, todos los ciudadanos se han obligado a levantar los ánimos para sonreírles a sus visitantes y para trabajar arduamente para recuperar la estabilidad perdida.